Por Luis Martínez, Redacción Jornada
Ley 8435 que crea el programa de Economía Social y Solidaria fue publicada en julio del 2012 en Mendoza. Se daba el puntapié inicial a una actividad que con el paso del tiempo y, crisis de por medio, ha ido creciendo con su apoyo a los emprendedores que arrancan con sus sueños depositados en distintos proyectos.
¿Ahora qué es la Economía Social? La misma normativa la define y encuadra “al conjunto de recursos y actividades, y grupos, instituciones y organizaciones, que operan según principios de solidaridad, cooperación y autoridad legítima, en la incorporación y disposición de recursos para la realización de actividades de producción, distribución, circulación, financiamiento y consumo digno y responsable; cuyo sentido no es el lucro sin límites sino la resolución de las necesidades de los trabajadores, sus familias y comunidades, y del medio ambiente; para lograr una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria”.´
La iniciativa permite implementar planes de Educación, capacitación y asesoramiento destinados a mejorar los procesos de organización, de producción y comercialización de sus productos y a transmitir e incorporar los principios y valores de la Economía Social y Solidaria en la sociedad mendocina.
La directora de Economía Social, Lorena Meschini, explicó en “Lado A”, el matinal de radio Jornada “FM 91.9) cómo está la provincia hoy y cómo marcha el programa. “La idea es apoyar proyectos de la economía regional con capacitación y ayuda económica a fin de que las familias puedan generar sus propios proyectos productivos e insertarlos en la economía formal”, afirmó al destacar que el programa llega a toda la provincia.
“Creemos que es en estos espacios donde se promueve el trabajo genuino; se le devuelve la dignidad a todo este sector de la Economía y se abren más posibilidades para que aumenten las ventas y la producción”, dijo.
A principio de mes, a través de la Dirección de Economía Social y Asociatividad de la Subsecretaria de Desarrollo Social, entregó 37 subsidios económicos no reintegrables, por un monto total de $2.000.000, a emprendedores y artesanos. Tienen como finalidad comprar materia prima e insumos y herramientas para fortalecer las unidades productivas y mejorar sus iniciativas. Algunos de sus proyectos tienen que ver con rubros de hilados, marroquinería, peluquería, panificados, pastelería, gastronomía, carpintería, textil, tejido, estética, albañilería, dulces y mermeladas, entre otros. También realizó la entrega de subsidios en especies a emprendedores, a través de 35 kits de pintura, por un monto de $2.100.000.
Meschini comentó que “estas acciones son políticas públicas que benefician de forma directa a las personas, generan trabajo genuino y fortalecen el desarrollo económico de la provincia”.
“También no solo lo impulsamos, sino que ayudamos muchas veces queres más producción para aumentar tus ventas tenés un tipo de fortalecimiento de producción, llega el equipo técnico analiza tu situación socioeconómica y socio productiva”, indicó.
Al consultarle sobre si tienen cuantificada la actividad indicó “El registro provincial, que no es obligatorio, indica que actualmente tenemos 7.200 unidades de las que el 80% están dirigidas a autoempleo, es decir, de la gente que se registró ese porcentaje lo tiene como única actividad. Además, el 70% está liderado por mujeres de sectores vulnerables y es donde focalizamos las políticas públicas que instrumentamos desde la provincia”, señaló.
No quiero cansar con el concepto, pero cuando el mes nos queda más grande que el sueldo, pensamos, buscamos, iniciativas que nos permitan tapar ese agujero. A la hora de buscar una actividad emprendedora, sepan que desde el gobierno hay gente dispuesta a escucharlos y brindarles apoyo, técnico, de capacitación y económico, para que hagan realidad su sueño. Muchos así empezaron y, algunos pudieron crecer y transformarse en una gran y enorme realidad.