Claro que sé que Mario Benedetti nació el 14 de setiembre de 1920 y murió el 17 de mayo de 2009. Se paladeó 88 años de eso que llamamos Vida. Si no se está cumpliendo ningún aniversario ¿por qué esta columna? Porque se nos canta

Uno de los días del enero del año 1996 Tato Bores se mandó a cambiar. Como es costumbre en esta columna, no vamos a incurrir en el 27 años sin Tato. Se trata, como siempre escribimos, de 27 años más con Tato. Así sigue siendo nuestra cosa

Estoy escribiendo desde el lunes. Ayer, domingo, sucedió eso que pasó en Brasil. ¿Pasó? Intento de golpe de Estado, a siete días de la asunción del presidente Lula

Propongo reflexión. Intentaré, contando con la lectora y el lector, hacer una pausa; suspendamos el empalagoso vértigo de las rutinas. Estamos demasiado acostumbrados a la “costumbre” que nos cancela la mirada y la piel y hasta los latidos del pulso

La mejor noticia del año y de lo que va del siglo 21 nos llegó en el vértice que separa el año 2022 y el 2023. La mejor noticia florece cada vez que las Madres Abuelas de Plaza de Mayo anuncian al mundo entero, que ellas han parido a otro Nieto. A quienes se queden leyendo esta columna los invitaré a cantar una canción prodigiosa.

Por supuesto que tenemos derecho a la celebración. Pero siempre y cuando los brindis broten desde alguna reflexión. Somos, debemos ser, algo más que portadores eructantes de aparato digestivo.

Cada 30 de noviembre celebramos el Día Nacional del Teatro. Así se recuerda el incendio que hace 227 años consumió al primer teatro, La Ranchería. Este 2022 a su vez fue declarado “Año de celebración activa del 41 aniversario de Teatro Abierto”. No, no debe importar que no caiga en número redondo.

Tenemos la mala costumbre de quejarnos del presente, sin mirar de dónde venimos. La queja no es inocente porque, cuando el presente se vuelve insoportable, empezamos a mirar de reojo a la democracia y, lo peor, como si nada hubiese pasado, empezamos a añorar la Mano Fuerte redentora.

Esto que ahora mismo contaré, sucedió, me sucedió. Era 7 de abril, y hace ya más de diez años. Recuerdo la fecha porque en un día como ese, en otro muy lejano 7 de abril, nacía alguien que me enseñó a respirar, mi papá. Estoy viendo aquello que me sucedió, ahora, al compás de los latidos de este minuto…