Por Roberto Follari, Especial para Jornada
Porque, además, el gobernador es opositor, y gran parte de la tv nacional es opositora: a callar se ha dicho. Nadie vio nada. Ni la represión en Purnamarca ni la de Humahuaca, los policías tirando balas de goma y tirando piedras, los incontables policías de civil infiltrados, dedicados a hacer persecución y espionaje, cuando no a armar actos de violencia para culpar manifestantes. Y las camionetas sin identificación llevándose a la fuerza a diversos ciudadanos: docentes, indígenas, estudiantes: esto sí se vio por tv.
La violencia inaudita sobre Milagro Sala se sigue ejerciendo sin pudor ni límites. Su compañero está al borde de la muerte: igual allanaron la casa donde están ambos, con el pretexto de que ella había mandado hacer banderines para los manifestantes. ¿Puede creerse? Banderines…desde la cama, Milagro dirige a miles de personas que no pertenecen a ninguna organización que le esté ligada. Totalmente inverosímil. Ella también tiene problemas con una pierna, siente dolores, lleva casi ocho años encerrada e inhabilitada para salir a una calle.
No importa. Se hizo el insólito allanamiento -con obvias intenciones de sembrar el miedo-. También silencio mediático: si es india, dirigente social y encima kirchnerista, no parece que haya derechos que la asistan. La crueldad del procedimiento ha sido extrema.
Mientras, la tv se dedica a las internas de las dos principales fuerzas. En JxC Bullrich lanzó improperios e insultos contra Rguez. Larreta: cuando se le hizo notar hasta dónde ha llegado, se dedicó a decir “No comments”, como si fuera experta en idiomas. En otra de sus resbaladas, se lanzó contra las universidades nacionales, diciendo que tienen poca retención y que vienen migrantes a estudiar gratis. Esto último, es simplemente falso: sólo el 4% de la matrícula es de extranjeros. Y lo de la retención es un espejismo: sucede que como nuestra universidad es de libre ingreso, entran muchísimos más que en otros países: de tal modo luego algunos quedan fuera, pero el número de egresados es mayor que el de esos países (que retienen a los pocos alumnos que ingresan). La agresión a la universidad fue muy repudiada, y la precandidata llegó tarde para disculparse.
Mientras, Rguez. Larreta duda entre hablar de diálogo, y decir que va a acabar con los kirchneristas: oscila entre ir hacia el centro para que Massa no le quite votantes, y hacer de ultraduro para disputarle seguidores a Bullrich. Corre el peligro de no lograr una cosa ni la otra: los “duros” que abundan en su propio espacio, no alcanzan a darle color.
En Unión por la Patria se ha alcanzado una pírrica unidad graficada en fotos poco explicables, como las de Scioli con Alberto y aparte con Cristina, quienes sucesivamente lo habían dejado de lado. En las filas del kirchnerismo, la perplejidad inicial ante la candidatura de Massa se ha elaborado de modos diversos. Uno, es la apelación al premio consuelo Grabois, que servirá sólo hasta las PASO. Otro minoritario es el de Alicia Castro y afines: no apoyar la fórmula presidencial, y sí la de provincia de Bs.Aires, con Kicilof y los candidatos a Legislatura (casi todos de Cristina). La tercera es la “línea Boudou”: mientras se sigue echando la culpa a Guzmán hasta del cambio climático, Massa ahora es “Sergio” y se afirma que confrontará al FMI, aunque es obvio que es mucho más cercano al mismo de lo que fuera Guzmán.
La angustia que promueve en la militancia el desvanecimiento de la identidad kirchnerista, se elabora en muchos casos negando la situación. Está todo bien: Cristina sigue conduciendo, es una gran jugada suya, hay que entender el contexto. El “detalle” de que si la fórmula gana, la conducción del movimiento podría pasar a manos de “Sergio”, no suele entrar en el análisis.
La derecha se siente amenazada: la fórmula con Wado no era competitiva, esta otra sí. La tv opositora lanza una demolición permanente de la figura de Massa, exactamente como ya hicieron con Cristina desde hace una década. Pero es poco creíble: ni Massa es presentable como su adversario ideológico, ni se entiende que lo ataquen ahora, cuando fue su amigo hasta hace poco. El operativo bordea el ridículo. Más inteligente es lo de Pagni: avisarle a los kirchneristas que con Massa están en terreno ajeno. Pero es acción paradojal: si viene desde el diario de los Mitre, ese mensaje muestra que lo mejor que pueden hacer los kirchneristas es no romper con Massa. Aunque, eso sí, pudieran algunos mantener lucidez sobre sus diferencias con el tigrense.
Massa trata de congraciarse con el progresismo. Dice que pagará la deuda contraída por Macri con el FMI para que este no vuelva más, “como hizo Néstor”. Pero Néstor pagó menos de 10 mil millones, ahora hay que pagar 50 mil. La promesa es muy ambigua, y sólo los incautos pueden confundir el perfil desgarbado y sin remilgos del ex presidente, con los cuidados gestos y vestimentas del actual candidato de la UP.-
__________________________________________________________________________________________________________________________________________
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista Diario Jornada.