Este viernes la investigación por la desaparición de Viviana Luna, vista por última vez en Potrerillos el 2016, sumó un nuevo capítulo. Es que, por orden de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, efectivos policiales y perros de la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza realizaron un nuevo rastrillaje en esa villa turística de Luján de Cuyo.
La medida es llevada adelante por efectivos de Investigaciones de la División Búsqueda de Personas, y se da luego de que el adiestrador Marcos Herrero fuera nuevamente imputado en la causa paralela por la manipulación de evidencia.
Herrero había sido detenido el 3 de diciembre en su casa de Viedma, Río Negro, y trasladado a Mendoza, acusado de “plantar” pruebas en la búsqueda de Luna.
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Las sospechas se acrecentaron luego de que el hombre asegurara que había encontrado restos de un cráneo y anotaciones adentro de un monedero en una casa que ya había sido rastrillada por la policía.
Sin embargo un peritaje determinó que los huesos “hallados” en Potrerillos pertenecían a un hombre, y coincidían con unos huesos hallados en la provincia de Santa Cruz.
Con esta y otras evidencias (como escuchas telefónicas y videos que confirman que manipuló y plantó evidencia), se solicitó su detención y su posterior imputación.