El adolescente de 17 años que el lunes ingreso al Hospital Central, tras recibir un disparo en la cabeza continua internado y sin evolución. Se trata del hecho que ocurrió el pasado 10 de julio, en una casa de Godoy Cruz, donde un matrimonio fue sorprendido y amedrentado por un sujeto con una réplica de arma.
Tras el hecho, el menor baleado fue derivado al nosocomio y este martes informaron que se encuentra en terapia intensiva, luego de que el propietario de la vivienda le proporcionó una bala en el cráneo cuando el susodicho intentó huir con las pertenencias de la familia.
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El accionar del hombre para la Justicia fue considerado en legítima defensa por como se dio el episodio y por contar con la documentación correspondiente del arma de fuego.
Médicos que siguen su estado de salud, informaron que se le realizó una intervención quirúrgica para quitarle esquirlas del proyectil y colocarle un artefacto que mide la presión intracraneal.
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Una de las últimas novedades del caso que los investigadores revelaron es que el malviviente apretó el gatillo y la bala no salió, pero no por un error mecánico, sino porque se trataba de una réplica de metal que solo dispara balines. Este aporte en el caso no complica al propietario de la casa y continua con seguridad en su domicilio tras haber recibido amenazas de muerte tras el hecho.