Luego de las fiesta, Papá Noel y los Reyes Magos, varios comercios dejaron atrás el horario corrido y volvieron a cerrar en las siestas, lo que generó malestar de algunos clientes.
Es que, según indican desde el sector, un cúmulo de factores permitió "volver atrás" con la medida del horario corrido, la cual si bien costó imponerla terminó siendo fructífero para los comercios.
Resulta que la ola de calor, y la disminución de personal entre contagiados y personas que salieron de vacaciones provocó que partir el horario y atender en "dos turnos" sea una solución a corto plazo.
Desde la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicio de Ciudad (Cecitys) aseguran que es netamente una decisión de temporada y que, entre febrero y marzo, todos los comercios volverán a abrir de 10 a 18, como sucede desde hace ya varios meses en Capital. Algunos optan por abrir de 9 a 13 y de 17 a 21.
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De esta forma, el centro mendocino lejos está de presentar mucho movimiento en el horario de la siesta. Es que entre los comercios cerrados, la poca gente que circula con 38 grados en el ambiente y turistas que claramente optan por otro tipo de actividades más refrescantes a esa hora, la parte más neurálgica de Mendoza se ve despoblada.