La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) anunció que desde este martes, y hasta el jueves, los locales adheridos a esta organización no cargarán la tarjeta SUBE que utilizan los usuarios del transporte público, en reclamo de "mayores tasas de ganancias" en la prestación de este servicio.
Sin embargo, la mayoría de los locales mendocinos no adhirió al paro nacional de 72 horas. En tal sentido, la Cámara de Kiosqueros de Mendoza, si bien comparte el reclamo de la UKRA y admite que existe una importante disconformidad con el servicio, advirtió que la medida no fue comunicada correctamente.
"La Cámara de Mendoza no se va a adherir al paro por la misma razón que no nos adherimos anteriormente: no queremos tomar de rehén a los clientes. Anoche se votó y la decisión es no sumarse al paro", explicó Gustavo Suarez, miembro de la Asociación de Kiosqueros de Mendoza, en LVdiez. Y agregó: "Por lo menos en un 80% los quioscos del centro van a cargar SUBE".
De todas maneras, no se descarta que algún comerciante se sume voluntariamente al paro y no cargue la tarjeta SUBE. "Trabajamos a pérdida", indicó un kiosquero del centro mendocino.
En tanto, desde la UKRA reclaman "una rentabilidad digna para el servicio de carga" y piden "no pagar por la plataforma de la tarjeta", a la vez que denuncian la existencia de "un monopolio" en la venta de la SUBE.
"Hoy, la carga de la SUBE es perder plata para el kiosquero", aseguraron desde UKRA, al afirmar que existe "un desequilibrio" entre los gastos y los recursos que emplea el sector para brindar el servicio y las escasas ganancias que se obtienen.
En la actualidad, los kiosqueros recibe un 0,5% de los montos de las cargas que se efectúan en la SUBE y, con esta medida de protesta, esperan lograr un aumento en ese porcentaje. Igualmente, muchos kiosqueros cobran un recargo de entre $10 a $50 por carga.