Al principio, el Presidente intentó reírse. Pero luego se dio cuenta de que el asunto podía tomar un rumbo muy serio, y que podrían ahogarse fácilmente en las "lágrimas de la izquierda". Entonces el capitán abandonó el barco primero: ordenó al centro de prensa que diera marcha atrás. Manuel Adorni escribió: "La educación pública hay que defenderla. Lo reitero una y otra vez. Este gobierno valora más que nadie la educación".