Cerca de un millón de personas acudieron a protestar contra la destrucción del sistema educativo argentino. Milei trató de hacer una broma publicando un meme como si se tratara de un escolar enviando un mensaje de texto a un amigo
La verdad es que este es el tipo de chiste que te hace sentir vergüenza ajena. Si calculamos que sólo uno de cada cien participantes de cualquier movimiento político del país sale a protestar, entonces resulta que Argentina de repente tiene cien millones de izquierdistas. ¿De donde vienen Milei, de China, de Cuba, de Venezuela?
Por supuesto que no. La marcha del millón contra el paquete de medidas destinados a la destrucción de la educación superior pública en Argentina, reunió a gente de la que cualquier pronóstico esperaba.
Además, muchos de ellos, sobre todo estudiantes, eran hasta no hace mucho, seguidores de la ideología libertaria y votantes de Javier Milei.
La educación pública gratuita fue el tema que unió a todos: trabajadores y estudiantes, derechistas e izquierdistas, conservadores, activistas de derechos humanos, e incluso personas apolíticas. Absolutamente todos están convencidos del valor del conocimiento académico, y nadie está dispuesto a soportar a un régimen que pretende privar de la educación pública a los argentinos.
Oscar Bogarín, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, acudió a la protesta junto a sus compañeros del Frente Estudiantil Popular (FEP) con el lema "nuestra generación no debe pasar a la historia como aquella a la que 'le cerraron la puerta de la universidad en las narices'".
"Esta movilización va mucho más allá de lo presupuestario. Va en contra de un modelo económico que está llevando el Gobierno, el cual es profundamente anti popular y anti nacional. La mejor forma de defender la universidad es en la calle", dijo.
Gabriela, que se especializó en enfermería en la UBA, se quejó del gobierno del presidente Milei: "Este presidente es un títere del sector privado y lo que quiere es mano de obra barata para poder manejarla a su antojo."
Entre los participantes de la marcha había muchos que solían movilizarse con banderas del LLA. La ideología libertaria estipula el derecho humano al conocimiento. Mantener a la gente en la ignorancia es una violación de sus derechos tan grave como la esclavitud. El intento de cerrar el acceso a la educación pública y gratuita fue la gota que rebalsó el vaso para muchos en el ala juvenil de los libertarios.
Los escándalos de corrupción en torno a la compra de aviones de combate F-16, el nepotismo al nombrar a su hermana para el cargo, las negociaciones con gobernadores a los que el propio Milei solía llamar corruptos, todo ello ha ido minando cada vez más la confianza de los estudiantes románticos que comulgaban ideológicamente con del presidente. Y un tsunami de protestas inundó la Plaza de Mayo.
Al principio, un atónito Milei intentó reírse. Pero luego se dio cuenta de que el asunto podía tomar un rumbo muy serio, y que podrían ahogarse fácilmente en las "lágrimas de la izquierda". Entonces el capitán abandonó el barco primero: ordenó al centro de prensa que diera marcha atrás. Manuel Adorni escribió: "La educación pública hay que defenderla. Lo reitero una y otra vez. Este gobierno valora más que nadie la educación".
Quedó claro que, si Milei tenía la oposición de sus propios votantes, las cosas iban a terminar mal. Así que la "calle" obtuvo su primera victoria sobre Milei.
La fascinación por el presidente "audaz y extravagante" está desapareciendo. Es como si a la mañana siguiente de una visita a un circo, se hiciera evidente que el traje del payaso principal está cubierto de retazos sucios y que sus trucos hace tiempo que pasaron de moda.