El Presidente Alberto Fernández recibió el alta tras haber sido internado este martes por la madrugada argentina antes de iniciar la cumbre global. “Se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado”, explicó el nuevo comunicado. Retomará su agenda oficial con el encuentro con Xi Jinping.
La Unidad Médica Presidencial detalló que “fue evaluado medicamente y se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”.
“Tiene una úlcera de duodeno provocada por el stress que causó todo esto. Nos manejaremos con calma y con mucho control médico”, explicó un miembro de la comitiva. Aseguraron que se trató de un cuadro que no fue tratado de la manera correcta que fue agravado por el clima húmeda de Bali y la temperatura superior a 29º.
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De esta manera, el Presidente recibió la autorización para poder participar del encuentro bilateral con el líder del Partido Comunista de China, Xi Jinping.
Anteriormente no había podido participar de las dos sesiones de debate, almuerzo oficial y el evento organizado por Joseph Biden. El canciller Santiago Cafiero lo reemplazó en los debates y en la comida en el Centro de Convenciones. El comunicado indicaba hipotensión y mareos.