Un efectivo de la Policía de Mendoza, de 32 años, continuará detenido acusado de abuso sexual en Maipú. El acusado está detenido desde fines de noviembre y en las últimas horas una jueza ordenó que continue detenido en el penal de San Felipe mientras avanza la causa.
Se trata de un efectivo que prestaba servicios en el Centro Estratégico de Operaciones (CEO), y sorbe quien recae una imputación de abuso sexual con acceso carnal, delito que prevé de 6 a 15 años de cárcel.
Todo comenzó en la madrugada del 27 de noviembre del año pasado, cuando el efectivo había salido a bailar con unos amigos al boliche El Santo. La denunciante, de 25 años, y el efectivo regresaron en un remis hasta la casa de este último, ubicada en Rodeo del Medio.
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Una vez allí, y según la denuncia de la presunta víctima, el efectivo le pidió que se quedara pero ella le dijo que no y se quedó esperando a una amiga que la iba a buscar. En un momento se quedó dormida y, cuando se despertó, vio que el acusado estaba abusando de ella.
Una vez que pudo huir la joven se dirigió a una parada de colectivos y llamó al 911. Cuando un móvil policial llegó al lugar la trasladó a la Comisaría 49ª, donde fue entrevistada y radicó la denuncia. Minutos después el acusado llegó al lugar y quedó detenido.
El análisis a la joven no detectó que tuviera lesiones en las partes íntimas, aunque sí se hallaron rastros de semen en la ropa interior de la denunciante y en la habitación del efectivo. Además, se determinó que 7 horas después del hecho la mujer tenía casi 0,60 gramos de alcohol en sangre, lo que evidencia que al momento del contacto con el policía se encontraba ebria.
Ante estas pruebas la jueza Claudia Tula dictó la prisión preventiva del uniformado.