La Justicia ha decidido modificar la dirección de la investigación en el caso del ataque sufrido por la fiscal Claudia Ríos a manos de un recluso durante un juicio en el Polo Judicial Penal la semana pasada.
De esta forma, Hugo Arredondo (37), el acusado, se benefició con un cambio en la imputación después de un análisis de nuevas pruebas presentadas en el expediente.
Hasta hace poco, Arredondo estaba imputado por tentativa de homicidio y dos cargos de lesiones leves. La primera hipótesis, basada en el testimonio de una decena de testigos, sostenía que el recluso había intentado apuñalar a la fiscal Ríos con un objeto afilado y, posteriormente, había herido a dos empleados judiciales en un forcejeo cuando intentaron detenerlo.
Sin embargo, esta versión cambió a medida que se incorporaron al expediente las grabaciones de las cámaras de seguridad del Polo Judicial Penal. Dichas imágenes mostraron que el agresor corrió hacia la fiscal Ríos, pero no logró acercarse lo suficiente para apuñalarla, y en su lugar, escapó hacia un pasillo del edificio donde fue reducido por una pasante de Derecho y las fuerzas de seguridad, con la colaboración de la propia fiscal, quien utilizó gas pimienta.
La fiscal a cargo del caso, Andrea Lazo, junto al jefe de Homicidios, Fernando Guzzo, decidieron cambiar la imputación a "tentativa de evasión", lo que significa que Hugo Arredondo intentó escapar de las autoridades en esa secuencia. De esta manera, se retiró el cargo de tentativa de homicidio, y las dos acusaciones de lesiones están incluidas en la nueva calificación legal.
Este delito tiene una pena máxima que no supera un año de prisión, aunque en la práctica esto no afecta a Arredondo, ya que cumple una condena de prisión perpetua.
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El incidente que involucró a la fiscal Claudia Ríos
El ataque a la fiscal Claudia Ríos tuvo lugar en la sala 15 del Polo Judicial de Mendoza, donde se estaba llevando a cabo el juicio contra tres presos acusados de intentar asesinar a otro recluso en la prisión de Almafuerte en julio de 2019. En la sala se encontraban el juez Mauro Perassi, la fiscal, la defensora oficial Ximena Morales y miembros del público.
Según la información disponible hasta el momento, uno de los sospechosos, identificado como Hugo Eduardo Arredondo (37), logró eludir a los agentes del Servicio Penitenciario que los custodiaban, empuñó un arma blanca e intentó apuñalar a la fiscal. Esto desencadenó un forcejeo en el que la fiscal resultó ilesa, pero un secretario del tribunal resultó herido al intervenir, según informó el gremio de los judiciales.
Luego, el recluso violento intentó tomar como rehén a una persona del público, una estudiante de Derecho, en un intento de escapar del lugar. Sin embargo, su intento fue frustrado gracias a la acción de las fuerzas de seguridad y la propia fiscal Ríos, quien lo redujo con gas pimienta.
Respecto a cómo el agresor pudo ingresar a la sala con un arma blanca, existe la sospecha de que otro de los reclusos que estaban siendo juzgados junto a él le proporcionó el objeto. En cualquier caso, se señala una falla en los protocolos de seguridad por parte del personal penitenciario. Como resultado, ocho de ellos han sido suspendidos y recibirán la mitad de su salario mientras se lleva a cabo una investigación. Además, la próxima semana enfrentarán cargos por incumplimiento de sus deberes, según adelantó Marcelo Puertas, titular de la Inspección General de Seguridad.
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