El alquiler de campos tuvo un buen primer semestre con una demanda que se mantuvo firme tanto en el área agrícola como en el ganadero
En el primero, la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales sostuvo que se alquilaron rápidamente y que tuvieron un incremento del pago en producto por encima del 10 por ciento respecto de la campaña anterior.
La segunda área estuvo concentrada en la región pampeana y San Luis, donde los mejores campos tuvieron subas de hasta el 10 por ciento en kilo de carne. Sin embargo, en el resto del país, los valores de 2020 se mantuvieron, con menor demanda. En Agroads se pueden corroborar estos datos sobre alquiler de campos.
Campos en venta
Para la compra venta, en tanto, luego de la baja durante el 2020, el valor de los campos tendió a una estabilidad, más firme en aquellos de aptitud agrícola, inclusive con ligera suba en los de mayor calidad. En este sitio se pueden ver los actuales montos que se pagan por campos en venta.
De acuerdo con los datos de CAIR, los campos de mejor calidad atrajeron a diversos compradores interesados en adquirirlos, por lo que creció el número de inversores, que fueron menos agresivos en sus ofertas si se compara con lo que sucedió el semestre anterior.
Además, el informe indicó que los compradores están vinculados a la actividad agropecuaria, como sucede con los tenedores de cereales, que los convirtieron en tierras.
La demanda estuvo más concentrada en campos agrícolas, en el rango de inversión de hasta 3 millones de dólares.
En el mismo sentido optimista, el relevamiento señaló que la inmensa mayoría de los vendedores tomaron la decisión de deshacerse de los campos por motivos familiares, mientras que una minoría lo hizo para irse del país.
Sin embargo, es cierto que la demanda de campos ganaderos ha decrecido y ha actuado con mucha selectividad.
La Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales estima que estos cambios se debieron al incremento del precio de los commodities ha provocado este cambio de tendencia.
El documento se basa en una encuesta entre socios y tiene en cuenta la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos, la cantidad de anunciantes en la web de CAIR, las operaciones rurales realizadas en el período analizado, las búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web y la cantidad de avisos comerciales en las principales plazas del interior del país.
El índice de junio en particular, alcanzó los 44,4 puntos, lo que representa un aumento de 4,12 por ciento respecto a mayo, y fue el tercer período consecutivo de subas luego de meses de baja actividad por la pandemia.
El “Índice de actividad del mercado inmobiliario rural” (InCAIR) es un índice mensual que refleja la actividad del mercado. Se toma como base de referencia máxima 100 puntos, correspondientes al pico de máxima actividad histórica, y no refleja precios/valores, sino actividad de mercado. Se comenzó a medir a partir del mes de noviembre del 2013, por lo que lleva ya 92 meses de vigencia.
En marzo y abril de 2020, cuando comenzó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio tuvo su peor momento, con menos de 20 puntos. Estuvo muy por debajo de las devaluaciones de mayo de 2018 y agosto de 2019.
Los motivos
China, el gigante asiático, es el mayor comprador de soja y derivados de Argentina, y logró en el año 2020 mantener el crecimiento de su economía pese a la pandemia. Fue uno de los pocos países que durante el año signado por el covid19 no sufrió recesión. De hecho, para 2021 se espera un crecimiento de más del 8 por ciento en su Producto Bruto Interno.
Esto, sumado a dificultades en cosechas en Estados Unidos, aumentó los precios de las commodities en el mercado de Chicago y permitió que el sector agrario argentino pueda invertir tanto en campos como en maquinaria, donde también se vienen registrando alzas de facturación. Así se podría revertir la mala campaña 2020, cuando el complejo sojero sufrió una caída de 12 por ciento en sus exportaciones.