La Supercopa internacional como se denominó a este torneo que disputaban dos de los cinco grandes del país se definió con una gran polémica en tiempo agregado.
Fue un partido verdaderamente de ida y vuelta, no hay dudas que ambos conjuntos representaron muy bien al fútbol argentino.
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Pero otra vez el final fue muy discutido y el foco está puesto en el arbitraje de Fernando Rapallini por el penal cobrado en el último minuto de juego.
Y es que cobró mano de Sandez cuando Racing tenía la posibilidad de ponerse arriba en el marcador. El defensor fue al piso para evitar el centro atrás y tras un doble rebote la pelota dio en su mano.
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Rapallini no dudó un segundo y cobró la pena máxima, sin embargo hubo revisión de VAR que dio el visto bueno y no lo llamó para que vaya a verlo a la pantalla que tenían detrás de los bancos de suplentes.
Gonzalo Piovi fue el encargado de agarrar la pelota y ubicarla al fondo de la red para darle el título N° 39 a la academia y marcar su segundo gol desde que estén el club de Avellaneda.
La jugada de la polémica:
Fuente: Tyc Sports