Hace 44 años, un 25 de junio tuvo lugar, en el Monumental, una de las grandes alegrías futbolísticas de los argentinos, con la obtención de la Primera Copa del Mundo, y con la sensación de que, aunque tardía, la Justicia se asomaba sobre nuestra gran historia de la pelota luego de tantos años de éxitos sin poder llegar al peldaño mayor.