BOMBARDEO

Permanentemente estamos siendo atravesados por partículas solares. No nos damos cuenta porque es una habitualidad pero es lo que ocurre físicamente hablando

Por Jorge Sosa, Redacción Jornada

Pues también nos atraviesan las ondas electromagnéticas que se usan para poner en funcionamiento los dispositivos de comunicación. Estamos siendo bombardeado y no nos damos cuenta, nos cascotean el rancho pero los cascotes no se ven. No son como el granizo que nos azotó días atrás, estos bombardeos son invisibles.

Los de sol es una cuestión natural, planetaria que les ocurrió a todos los que han tenido la oportunidad de vivir en este planeta. Los de las ondas electromagnéticas en parte son producto de la naturaleza pero en gran parte por los seres humanos desde que Heinrich Rudolf Hertz descubrió la propagación de las ondas electromagnéticas que hicieron posible la telefonía sin hilos, la radio y la televisión.

Precisamente son la telefonía, la radio y la televisión, ahora los aparatos adheridos a internet los que también nos bombardean pero esta vez con noticias, con información, con datos. Es terrible la cantidad de mensajes que recibimos diariamente aún sin quererlo y esto crea una red universal de la que resulta casi imposible escaparse.

Nos llueven las noticias por todos lados, aunque no queremos aunque no las pidamos nos llueven igual. Y nos van moldeando de una manera especial a nuestra psiquis. Yo no sé si el hombre está preparado para recibir esta lluvia de mensajes, tampoco sé en qué medida lo altera, pero estoy seguro que lo altera.

Tanto consumir información algo debe pasarle a nuestro sistema cerebral que lo altera, y a veces, muchas veces, lo mal predispone.

No tenían estos problemas los bisabuelos que vivieron a comienzo del siglo pasado donde apenas si tenían los diarios para informarse, y no todos, solamente aquellos que sabían leer, o que tenían la disposición económica para comprarse un diario todos los días. Los demás quedaban al margen con su vida simple y cotidiana y se enteraban de las cosas por el correo o por algún chisme de una vecina predispuesta.

Tenemos que asimilar muchos datos en el transcurso del día y nuestro cerebro debe procesar esos datos y a veces, solo a veces, sacar conclusiones de lo acaecido.

Y vamos hacia un mundo donde esto se ha de hacer más frecuente, más numeroso. No sé como vamos a encarar el mundo futuro, al parecer el mundo futuro dependerá de una pantalla que nos esté diciendo no solamente lo que pasa sino lo que tenemos que hacer.

Dejaremos de ser un poco nosotros mismos para ser un poco de todos, entraremos a formar parte de un sistema corporativo que nos guiará a hacer lo que al sistema le conviene.

Se vienen tiempos difíciles de descifrar. Ya en la actualidad hay muchos que quedan al margen y en el futuro han de ser más y el margen ha de ser más grande.

Vivimos bombardeados de mensajes, a tal punto que crea manías y entonces uno no puede vivir si no tiene un teléfono celular a mano o una computadora. En fin, a lo mejor el futuro se resuelve con un doble click.

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