A través de redes sociales se compartieron varios videos donde se observa a la estudiante de 14 años, recorrer el patio de su escuela 4-042 Marcelino H. Blanco, donde ella aparece caminando con firmeza y sosteniendo el arma de fuego con determinación. 

Según el análisis semiológico de la grabación, en la postura corporal de la menor se observa seguridad en su accionar cuando camina de un lado a otro para custodiar la zona donde ella se encuentra. Es que esta situación ocurrió cuando otros estudiantes y docentes se encontraban escondidos por los disparos efectuados, mientras efectivos policiales ingresaban al establecimiento educativo. 

Incluso en otro video se puede ver cómo un agente de la Policía de Mendoza trata de entablar comunicación con la estudiante para tranquilizarla y que deje el arma en el suelo. Pero su pedido no es escuchado y la menor vuelve a efectuar otro disparo. 

El hecho no solo conmocionó a vecinos del departamento de La Paz y la comunidad mendocina, sino que a todo el país, por el impacto del caso. La mediación que llevaron adelante equipos especiales con la chica de 14 años duró cinco horas hasta que la alumna decidió entregar el arma. Según trascendió, la menor se negaba a la comunicación y por horas permaneció en un aula con el arma en las manos.