La Ciudad de Mendoza ha estado lidiando con un creciente problema de robos de rejillas en las veredas, una situación que se ha intensificado en las últimas horas. Este tipo de hurtos, que ocurren principalmente durante la noche, deja desprotegidos los desagües pluviales, generando riesgos para los peatones.

Las rejillas ausentes representan un peligro, ya que pueden provocar tropiezos o accidentes, lo que aumenta la preocupación entre los transeúntes.

La Municipalidad de Mendoza ha respondido de manera rápida señalizado las áreas afectadas y están reforzando las soldaduras de las rejillas que permanecen en su lugar, con el objetivo de garantizar la seguridad de los transeúntes y prevenir futuros incidentes.

La reposición de las rejillas implica una inversión considerable de recursos, tanto económicos como de tiempo. Cada rejilla no solo tiene un costo material, sino que también requiere mano de obra para su fabricación e instalación, lo que complica aún más la situación.

El impacto financiero de estos robos es considerable para los municipios del Gran Mendoza, que destinan más de 50 millones de pesos anuales a reparaciones relacionadas con el mobiliario urbano, el alumbrado y la pintura, incluyendo los daños provocados por el vandalismo y el robo de rejillas.

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