Una extensa condena - para muchos insuficiente - deberá cumplir un hombre que abusó sexualmente de la hija de su pareja en Chile, a quien embarazó en cuatro ocasiones. El criminal, además, solía golpear y agredir sexualmente a sus propias hijas.
En un caso que horrorizó al país entero y mantuvo en vilo a la gélida ciudad de Punta Arenas (3.000 kms al sur de Santiago), el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de dicha ciudad determinó que el sujeto tendrá que pasar 17 años tras las rejas por estos delitos, amén de otros 541 días por maltrato corporal relevante.
Durante todo ese lapso de tiempo, el imputado de iniciales F.J.C.N. mantuvo a la víctima encerrada dentro de una casa tipo búnker, restringiendo a la víctima de socializar incluso a través de redes sociales.
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El abusador maltrataba físicamente a su pareja y la joven, y luego de nacido su primer hijo, también comenzó a propinarle constantes golpizas, mientras que las demás niñas, sus hijas biológicas, de igual forma fueron agredidas sexualmente, según detalló La Prensa Austral.
Fiscalía pedía 36 años
Aunque el Ministerio Público pedía una condena de 36 años de cárcel, el tribunal estableció que la pena sólo se extenderá por 17.
Al respecto, la fiscal Wendoline Acuña comentó que “el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas nos comunicó la sentencia respecto de un juicio que tuvimos la semana pasada por diversos delitos de índole sexual y de maltrato corporal relevante. En este caso, los hechos se remontan desde año 2005 hasta el 2022, cuando la víctima principal de estos hechos había sido violentada sexualmente de manera reiterada desde que tenía 12 años de edad y fruto de esos delitos había dado luz a cuatro niños”.
“Además, el imputado fue condenado por los delitos de abuso sexual respecto de dos de esos hijos fruto de la violación y por el delito de maltrato corporal relevante a otro hijo de la víctima. El tribunal nos comunicó una pena única de 17 años de presidio mayor en su grado máximo para los delitos sexuales y la pena de 541 días respecto a los delitos de maltrato corporal relevante que deberá purgar de manera efectiva en la cárcel pública de esta ciudad”, sentenció la persecutora.
Cabe destacar que los nombres de todos los involucrados en este hecho se mantienen en reserva por protección a la joven y sus hijos.
¿Cómo cayó?
De acuerdo a La Prensa Austral, fue en abril de 2022 cuando el hijo de la víctima develó en el colegio que sufría maltratos por parte del conviviente de su abuela.
La denuncia escaló al Tribunal de Familia y el sujeto fue apartado del hogar. De ahí en más, comenzó la investigación penal que concluyó esta semana con la pena ya señalada.