Un efectivo de la Policía de Mendoza, de 27 años, fue denunciado por su propio padre por abusar sexualmente de su media hermana cuando esta era una niña, hace varios años atrás. Debido a esto, el efectivo fue detenido.
El acusado prestaba servicios en la Unidad Investigativa de Lavalle, y fue aprehendido la semana pasada. Además, el fiscal Darío Nora, de Delitos Contra la Integridad Sexual, lo imputó por abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad, en un número indeterminado de hechos, todo en concurso real.
Tras la imputación el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que el efectivo sea trasladado a una cárcel. Es así que quedó alojado en el Complejo Penitenciario de San Felipe, en un pabellón de funcionarios públicos.
La acusación causó conmoción en la Policía al tratarse de una persona muy vinculadas con la fuerza: uno de sus hermanos también es efectivo policial, y su padre, quien lo denunció, es jefe de una división de Investigaciones.
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Ahora los investigadores aguardan los resultados de una serie de peritajes y la Cámara Gesell de la víctima. Sin embargo, las pruebas reunidas para la fiscalía resultaron suficientes para la imputación.
El efectivo fue acusado este mes por su padre luego de que su hija le contara lo sucedido. La víctima es una adolescente de 17 años, quien le contó a su papá que los abusos habían comenzado años atrás, cuando esta tenía 5 años, y se habrían mantenido durante algunos años.
De esta manera se deduce que el policía era menor de edad cuando comenzó a abusar de su media hermana, y por ende, sería inimputable. Sin embargo, los hechos habrían continuado hasta que este cumplió la mayoría de edad, por lo que pudo ser acusado.