El noviembre de 2016 la oficial subayudante Noelia Romina Montenegro (24) murió luego de recibir un disparo, semanas antes, mientras descansaba en la base de la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén.
Por este hecho había sido detenida Zulema Noemí Miranda (29), que accionó su arma reglamentaria de manera accidental mientras la manipulaba en el interior del edificio policial.
Para la Justicia siempre se trató de un hecho accidental, por lo que Miranda fue imputada por homicidio culposo.
Ahora, casi 6 años después y en un juicio abreviado, Miranda admitió su culpabilidad y recibió una pena de 2 años y 6 meses de prisión en suspenso, además de 5 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
El juez Eduardo Martearena, del Tribunal Penal Colegiado Nº 1, homologó el acuerdo entre la defensa de la mujer y la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, y dictó la sentencia contra Miranda, en la audiencia que se celebró en la Sala Nº 1 del Polo Judicial.