En un giro trágico de los acontecimientos, la desaparición de Edgardo Jesús Gabriel Lucero Ramírez, de 29 años, ha culminado en el hallazgo de su cuerpo sin vida en la localidad de Los Corralitos, Guaymallén.
El joven, visto por última vez en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus el 6 de diciembre, era objeto de intensa búsqueda desde entonces. La hipótesis que maneja la Justicia señala que Lucero Ramírez habría sido asesinado en la Galería Tonsa, un conocido centro comercial en pleno corazón de Ciudad de Mendoza. Aunque su cuerpo fue encontrado en otra ubicación, las autoridades sospechan que el crimen tuvo lugar en el interior de este establecimiento.
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Por el asesinato está detenido e imputado, Vladimir Cristian Cayo, con la caratula de homicidio simple que tiene una pena de 8 a 25 años de prisión. Desde la Fiscalía aseguran que fue el autor material del asesinato de Jesús dentro del local que se encuentran en la reconocida galería.
Por otra parte hay que decir que el conductor de un servicio de viajes fue llamado por Vladimir Cayo para llevarlo desde el sitio del crimen hasta una área en Guaymallén. El chofer, de 30 años, enfrentó cargos por encubrimiento agravado, pero el martes por la tarde fue liberado. Informes de la policía y el sistema judicial explicaron que el delito permite la libertad bajo fianza, especialmente porque el acusado proporcionó una coartada creíble acerca de la situación.
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La coartada del conductor del vehículo y en lo que consta en la declaración a la Fiscalía, es que él no sabía que en las bolsas había un cuerpo debido a que Vladimir Cristian Cayo le afirmó que trasladaba "cuero": Es así que el joven quedará sobreseído de la causa y se sacará su nombre del expediente.