Se trata de Sebastián Salomón, que abusó y luego asesinó con un machete a Daiana Aballay, en abril pasado.
Un joven de 20 años fue condenado hoy a prisión perpetua por abusar sexualmente y asesinar a machetazos su vecina de 24, en abril pasado en el departamento de Las Heras, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Sebastián Salomón (20), quien luego de una investigación que duró tres meses y en instancias de un juicio abreviado fue condenado por el femicidio de Daiana Aballay (24).
Según las fuentes, la pena fue comunicada por la jueza Patricia Alonso, quien hizo lugar a la acusación sostenida por el jefe de Fiscales de Homicidios, Fernando Guzzo, y por la fiscal Andrea Lazo, tras un acuerdo entre las partes.
El hecho ocurrió el 18 de abril último, cuando Salomón ingresó a la casa de su vecina en el barrio Espejo de Las Heras, con el fin de atacarla sexualmente y ante el intento de resistencia de la joven la agredió con un machete, provocándole graves heridas por las que falleció poco después del ataque.
Otra vecina alertó de la situación tras encontrar a la víctima, madre de un pequeño hijo, en el ingreso al domicilio de la casa, con cortes en el cuerpo, añadieron las fuentes.
Tras la agresión, la víctima fue trasladada al Hospital Central, donde la intervinieron quirúrgicamente, aunque esa misma noche murió a raíz de las heridas.
Por su parte, Salomón fue detenido poco después en inmediaciones de la escena del crimen, con una navaja en su poder, sus ropas manchadas con sangre y, además, rasguños en rostro y brazos, indicaron los voceros.
Las mismas fuentes señalaron que al momento de la aprehensión, el sospechoso confesó a los policías que había sido el autor del ataque y que había ocultado el machete en cercanías a la vivienda de la víctima, aunque durante la audiencia imputativa se negó a declarar.
Al joven le atribuyeron el delito de “homicidio criminis causa en concurso ideal, con homicidio agravado por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio); en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas”.
A su vez, la reconstrucción del hecho indicó que el agresor portaba dos armas blancas con los que la alcanzó en varias partes del cuerpo, tras haberla abusado, y que la víctima resistió el ataque colocando sus manos por delante, a raíz de los cual resultaron gravemente heridas.