Por Roberto Follari, Especial para Jornada
¿Se conoce alguna cuenta bancaria de Cristina Fernández fuera del país?
No.
¿Se conocen cuentas bancarias de cercanos a Macri fuera del país?
Sí (Grindetti, Caputo y siguen firmas).
Pero no importa, la tv y sus seguidores espontáneos seguirán repitiendo la andanada mediática que propone a Milagro Sala como fugadora de dólares, mientras en Argentina los dólares solicitados por deuda externa en tiempos de Juntos por el Cambio jamás fueron vistos ni puestos a inversión pública.
¿Se conoce a miembros del gobierno de Cristina Fdez. que hayan escapado de convocatorias desde el Poder judicial?
No. Y por cierto que Cristina ha concurrido siempre, aún cuestionando el contenido de las acusaciones.
¿Se conoce a personajes cercanos a Macri que hayan escapado a las solicitudes del poder judicial?
Sí. Pepín Rodríguez Simón está formalmente prófugo desde hace más de un año.
Igual, se seguirá insistiendo en cómo la ex presidenta sólo busca impunidad, mientras un impoluto sector autoasumido como “republicano” se pretende obediente y consecuente con el –por cierto que pocas veces imparcial- poder judicial. Los que han huido de los estrados judiciales, son los que dicen respetarlos.
¿Se conoce algún dignatario de importancia del kirchnerismo o del peronismo en general, que haya estado coligado con el narcotráfico en las últimas dos décadas?
No. La acusación contra Aníbal Fernández fue totalmente desechada en sede judicial.
¿Se conoce algún dignatario de importancia dentro del macrismo, ligado a acusaciones de narcotráfico?
Sí. Varisco, hoy fallecido, fue nada menos que intendente de Paraná, y en juicio se mostró su culpabilidad. Y ahora, Carrió denunció por tv que Ritondo protegió a un fiscal ligado al narcotráfico. Y la jueza Arroyo Salgado ya había declarado lo mismo.
Qué importa. La tv seguirá diciendo que Bullrich luchaba mucho contra el narcotráfico. Pero lo cierto es que los gobiernos de derecha, como fue el macrismo, aumentan la pobreza y con ello la emergencia de bandas narco. Si no, preguntar a Ecuador, que en tiempos de Correa nada importante tenía que enfrentar en esta área, mientras luego de Moreno y Lasso, Guayaquil se ha convertido en un infierno de bombas y atentados.
Por supuesto, no es que en el gobierno peronista de 2003/2015, o en el actual, todas hayan sido virtudes. Para nada. Ni que sólo de carencias se hiciera el tiempo del macrismo. Pero el contraste con lo que se ve por tv -y con lo que cierta clase media repite en bares, supermercados y corrillos callejeros o familiares- es rotundo: la corrupción está más vigente cerca de las capas altas de la sociedad, y de los gobiernos que representan sus intereses. Pero como son las más altas son también las que dominan la opinión pública así como las que diseñan el “modelo bueno” para la mentalidad de muchos sectores sociales medios, desinformados e ideologizados desde arriba.
Podemos decir esto que decimos: pero sabemos que poco podrá cambiarse de ciertas mentalidades. Como la epistemología bien demuestra, es muy difícil abandonar los sistemas de creencia establecidos: y aquellos que quieren creer que la corrupción ha estado exclusivamente del lado del peronismo han de seguir creyéndolo, aún contra toda prueba y demostración.-
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