El condado más importante de la Florida (EE.UU) comenzó la reapertura luego de más de un año de controles
El condado de Miami-Dade incluye a 34 municipios, entre ellos, el de una de las más emblemáticas ciudades estadounidenses. Si hasta hace poco su realidad parecía igual de dura que la de otros sitios del planeta, las últimas noticias son más alentadoras: a partir del 12 de abril, no habrá más toque de queda entre las 0 y las 6 de la mañana, y la actividad comercial volverá a ser como antes de la pandemia.
Los contagios no han terminado. Pero está claro que la campaña de vacunación masiva dio frutos. “Todos los índices han disminuido desde que comenzamos con el proceso de vacunación”, suele repetir la alcaldesa Daniella Levine Cava, quien no oculta su expectativa sobre la reactivación que podría traer el verano.
Hacía más de un año que se aplicaban restricciones frente a la pandemia de covid-19. Ahora simplemente se insiste en el uso de tapabocas, la utilización de alcohol en gel, la distancia social y el aislamiento de los casos sospechosos.
El aventón no sólo sanitario sino también psicológico de la campaña de vacunación marca el nuevo clima del condado, donde casi 500.000 personas ya han sido inmunizadas con dos dosis y otras 355.000 han accedido a la primera.
Hay que destacar que la decisión no necesariamente tiene que ver con el comportamiento ejemplar de los ciudadanos. En las últimas semanas se detectaron numerosas fiestas clandestinas que podrían haber causado un caos sanitario en cualquier país que no cuente con los recursos de la mayor potencia económica del mundo.