Pablo Mayner, fundador de la ONG Hablemos de Bullying, dialogó con Radio Jornada (91.9) sobre los preocupantes resultados de las pruebas Aprender 2024, que mostraron -entre otras situaciones límite de la educación argentina- que solo el 45% de los chicos de 3º grado comprenden textos adecuados a su edad. 

El especialista contó que es parte de la campaña "Qué entiendan lo que leen", que la fundación Argentinos por la educación está llevando adelante en todo el país y manifestó cómo explican el fenómeno de la falta de comprensión lectora, que es básico para cambiar el destino de niños y adolescentes que no van a poder aprender sin la base de entender y asimilar consignas. 

Uno de cada dos chicos no entiende lo que lee en 3º grado

 Mayner sostuvo que toda la sociedad debe comprometerse para para revertir la crisis educativa y puntualizó que la campaña nació a partir de los resultados de evaluaciones nacionales e internacionales que muestran cómo la alfabetización dejó de ser una prioridad en las aulas argentinas. 

"Uno de cada dos chicos no entiende lo que lee en tercer grado. Esto condiciona toda su trayectoria escolar y sus posibilidades futuras de inserción laboral", advirtió Mayner. 

El especialista destacó, además, que este problema educativo atraviesa todas las clases sociales y se agrava por la falta de un proyecto educativo nacional y de políticas sostenidas en el tiempo.

Cuál es la raíz de la falta de comprensión lectora

El especialista remarcó que la raíz del problema de la falta de comprensión lectora es multicausal. 

En primer lugar, apuntó a la falta de un plan educativo federal y sostenido: "Desde la Ley Federal de Educación en los 90, cada provincia aplicó criterios distintos sin lineamientos nacionales claros. Las escuelas quedaron solas y sin un método común de alfabetización". 

A esto se suma la desconexión de las familias con la educación de sus hijos, fenómeno que -según Mayner- se profundizó con el tiempo. "Muchos padres delegaron totalmente la responsabilidad en la escuela. La pandemia mostró la importancia de la familia en este proceso, pero después todo volvió a ser como antes", lamentó. 

Además, factores como el nivel educativo de los padres, el acceso temprano al jardín y la cantidad de palabras con las que llega un niño a primer grado marcan diferencias sociales difíciles de revertir si no hay intervención estatal directa, sostuvo.

Para qué sirven las evaluaciones estadísticas en educación

Mayner destacó que uno de los logros de la campaña es haber conseguido que varias provincias presentaran planes de alfabetización. 

Sin embargo, advirtió que sin mediciones permanentes, estos esfuerzos podrían diluirse: "Si no medimos año a año, no hay forma de sostener la energía de las políticas públicas. Lo que no se mide, no se mejora", insistió. 

Respecto a las desigualdades regionales, remarcó que la brecha entre distritos es alarmante: "Los resultados de Ciudad de Buenos Aires duplican a los de Chaco. En el medio están todas las provincias argentinas. Esto refleja que no existe un proyecto educativo de país desde hace décadas". 

Por eso, desde Argentinos por la Educación proponen retomar el debate nacional y construir un acuerdo educativo sólido, como el Congreso Pedagógico de los años 80. "La educación debe ser el motor de cualquier proyecto de desarrollo. Primero se invierte en educación, y luego mejora la economía y la sociedad", concluyó.