Entrevista en Radio Jornada

Mayoristas piden negociar paritarias y terminar con los descuentos a empleados

Armando Farina (CADAM) criticó que CAME negocie por ellos. Propone que el empleado cobre el 100% de su sueldo y decida sobre los aportes.

Redacción

El sector de distribuidores y supermercados mayoristas propuso tener un lugar propio en la mesa de negociaciones paritarias, argumentando que son ellos, y no solo la CAME, quienes deben discutir los aumentos que luego pagan. 

En una entrevista con Radio Jornada 91.9, Armando Farina, titular de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), no solo reclamó representación directa, sino que también denunció la existencia de descuentos compulsivos a los que calificó de "fraude".

"Estamos pidiendo sentarnos a la mesa para ser todos escuchados, resolver lo mejor para todos y en base a eso poder avanzar", afirmó Farina, explicando que ya han presentado su reclamo ante la Secretaría de Trabajo para que se escuche a todas las partes involucradas. La queja central es que entidades como la CAME, que representan a las pymes en general, avalan acuerdos salariales sin representar los intereses específicos de distribuidores y mayoristas. 

Sueldos y "descuentos fantasma" 

Farina se refirió a las deducciones que se aplican sobre los salarios de los empleados de comercio. "Hay que sacar lo que nosotros llamamos las garrapatas, servicios que no les llegan a los trabajadores pero que se les cobran", sentenció. 

Según el empresario, de un costo laboral de $1.241.000, un trabajador con el sueldo básico de comercio solo recibe $857.000 en su bolsillo. 

En el medio, además de los aportes jubilatorios y de obra social, detalló una serie de descuentos controvertidos: una cuota sindical compulsiva, un aporte para capacitación (INACAP) "que nunca se realizó desde 2007", un "aporte de COVID" que aún se sigue cobrando y un seguro de vida que calificó como un "fraude total" que no se ajusta por inflación y que, tras 33 años de aporte, otorga una jubilación de apenas $60.000. 

Al respecto, Farina propuso una medida radical: "En la cuenta sueldo hay que acreditar el 100% del costo de un trabajador, y que el trabajador decida qué es lo que él quiere pagar y lo que no. La pertenencia a un sindicato tiene que ser voluntaria, lo tiene que decidir el trabajador porque es la plata de él". 

Sostuvo que esta medida aportaría transparencia y evitaría posibles fraudes por parte de empleadores que retienen aportes y no los pagan. 

Un consumo que cambia 

Consultado sobre la situación del sector, Farina describió un país con tres velocidades: un sur "eclosionado" por Vaca Muerta y la minería, un centro que "se empezó a recuperar levemente" y un norte "planchado". 

A nivel general, señaló que el consumidor ha cambiado sus hábitos: compra a diario solo lo necesario y reemplaza primeras marcas por alternativas más económicas, como leche en sachet en lugar de tetrabrik, para hacer frente a la situación.

Esta nota habla de: