La nueva defensa del senador e hijo del presidente de Brasil, Flavio Bolsonaro, reveló que se presentará ante la Polícia de Río, donde es investigado por formar parte de un aceitado esquema de desvío de salarios de funcionarios en su paso como diputado estadual. Asesor parlamentario de Flavio y sindicado como el “cajero” dentro de esa trama de corrupción, Fabricio Queiroz fue detenido el jueves pasado en la localidad de Atibaia, al interior de San Pablo. Queiroz permanecía escondido en la residencia del no menos polémico Frederick Wassef, el abogado que hasta hace pocos días defendía a Flavio. La acusación por lavado de dinero constituye un nuevo dolor de cabeza para el clan Bolsonaro, que acumula reveses judiciales en medio de una inestabilidad política cada vez más profunda que amenaza con llevarse puesto al mandatario brasileño.
La iniciativa judicial de Luciana Pires y Rodrigo Roca, los flamantes abogados de Flavio Bolsonaro, supone un cambio en la estrategia adoptada por la defensa hasta el momento. En diciembre de 2018, el Ministerio Público había convocado a Flavio para que testificara, pero el senador no compareció ante los fiscales y comenzó a presentar sin éxito una serie de apelaciones cuestionando la investigación y pidiendo el cierre de la causa, recordó el diario Estadão .
El caso salió a la luz en 2018, cuando el organismo de control de movimientos financieros (COAF) descubrió giros atípicos entre 2016 y 2017 en una cuenta de Queiroz, por un valor de 1,2 millones de reales (376 mil dólares al cambio de 2017). En diciembre de 2019, la policía allanó varios inmuebles pertenecientes a Flavio, por entonces diputado, a sus asesores de la Asamblea Legislativa de Rio y a la segunda exesposa del presidente Bolsonaro, en el marco de la investigación de ese esquema fraudulento.
Muy cercano a la familia Bolsonaro, Fabrizio Queiroz es un expolicía de oscura trayectoria que conoció a Jair en el Ejército, fue uno de sus compañeros de pesca, y trabajó durante años para su hijo Flavio. Queiroz, a quien algunas líneas de investigación filtradas por medios locales vinculan a las temidas milicias parapoliciales que actúan en Río, estaba ilocalizable desde hacía meses.
Los problemas para los Bolsonaro son muy serios, no sólo por la detención de Queiroz, sino además por dónde se produjo. La vivienda donde fue arrestado el exasesor está a nombre de Frederick Wassef, quien era, hasta este fin de semana, el abogado de Flavio, y se había reunido varias veces con Jair, hasta el punto de ser considerado un asesor jurídico del presidente.
El operativo mediante el cual Queiroz fue arrestado se denominó “Ángel” en referencia al apodo por el que se lo conoce a Wassef, un criminalista muy particular que estuvo vinculado varios años con la ufología y el espiritismo, y hoy pertenece al círculo más íntimo de los Bolsonaro. La relación comenzó en 2014, cuando en medio de un tratamiento de cáncer escuchó un discurso del líder ultraderechista, que entonces era diputado por Río de Janeiro, y según sus palabras, “se enamoró”.
En el domicilio de Wassef en el que fue capturado Queiroz una semana atrás había en una de las paredes un afiche del AI-5 (Acto Institucional-5), la medida más represiva de la dictadura militar brasileña (1964-1985) mediante la cual se ordenó, por ejemplo, el cierre del Congreso. Además, sobre una chimenea se encontraron varios muñecos de Tony Montana, el protagonista de Scarface (1983), la película de la mafia protagonizada por Al Pacino y dirigida por Brian De Palma.