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El club Godoy Cruz presiona a empleados para que acepten el recorte salarial

27/05/2020 09:55

La administración del Tomba hizo llegar un nuevo contrato a entrenadores y profesores que trabajan en la institución.


Mientras Godoy Cruz Antonio Tomba define la llegada de Diego Martínez como nuevo entrenador tras la desprolija salida de Mario Sciacqua, hay un gran enojo y preocupación en decenas de profesores y entrenadores que trabajan para el club.

En las últimas horas desde la administración del Tomba se comunicaron personalmente con cada profesor y cada técnico que trabaja para el club para que firmaran un nuevo contrato en el que queda asentada una importante rebaja salarial respecto a lo que cobraba cada uno antes de la situación excepcional que atraviesa el mundo por la pandemia de coronavirus.

Hace ya unos 15 días el club notificó vía WhatsApp a los trabajadores del club, es decir aquellos que le facturan a la institución y le prestan un servicio tanto en fútbol como en otros deportes, que bajarían un 30% los salarios de cada uno. “Hola buenos días , les escribo para comunicarles que luego de tener una reunión en el día ayer con el presidente , nos informó que lamentablemente por la situación que estamos viviendo va a realizar un ajuste del 30% para todo el personal. Es difícil la situación para todos, saludos y estamos en contacto”, decía el mensaje que generó preocupación en muchísimos empleados.

Este martes desde la administración de Godoy Cruz se comunicaron personalmente con cada profe y cada entrenador para que firmaran el nuevo contrato. En el escrito el club manifiesta que el contrato es una “locación de servicios” y en el hay algunas cláusulas. Entre ellas el acuerdo de la rebaja salarial “durante el periodo de aislamiento social y preventivo y hasta que el locatario se reincorpore a su prestación normal y habitual de tareas”.

El club defiende su posición explicando que los trabajadores (la gran mayoría entrenadores y profesores de las inferiores de Godoy Cruz) hay un convenio de locación de servicio. La postura de la institución al menos es un tanto “rebuscada”. Claro está que cada profesor o entrenador le factura al club todos los meses.

En noviembre del 2019 José Mansur y la dirigencia del Expreso le comunicaban a sus socios la aprobación por unanimidad del balance económico de la institución: un superávit de $198.660.828,39. Hoy la situación no refleja la bonanza de aquellos números.

Desde este martes los profesores y entrenadores del club, aquellos que no trabajan en el fútbol profesional, se vieron prácticamente obligados a firmar un nuevo contrato y aceptar una rebaja salarial o quedarse sin trabajo. ¿Cóm seguirá esta historia?

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