En una decisión que alivió la preocupación de los 5.000 socios de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas (Fecovita), la jueza Gloria Cortez, a cargo del Segundo Juzgado en lo Concursal, anunció el miércoles su rechazo al pedido de quiebra interpuesto por la empresa exportadora española Iberte.
La solicitud de quiebra se basó en una asociación previa entre Fecovita y Iberte, que se había mantenido hasta mayo de 2022, cuando ambas partes disolvieron su empresa conjunta, Evisa, debido a una serie de desacuerdos. Sin embargo, se habían establecido acuerdos que debían cumplirse tras la salida de Fecovita de Evisa.
El conflicto principal radicaba en los pagos pendientes relacionados con el envío de vino y mosto a Europa por parte de Fecovita, que Iberte debía comercializar. Según alegaron los miembros del directorio de Fecovita, estos pagos nunca se concretaron, lo que llevó a la federación a suspender los envíos programados.
Como resultado de esta disputa, Iberte, representada por su director ejecutivo, Juan José Retamero, y Guillermo García, ex titular del INV y representante de la empresa en Argentina, presentó una solicitud de quiebra de Fecovita por un valor inicial de 26 millones de dólares, una cifra que posteriormente se redujo a 3 millones de dólares, según explicó Marcelo Federicci, secretario general del directorio de Fecovita.
El proceso de resolución de la solicitud de quiebra se extendió durante al menos cinco meses, lo que generó una creciente inquietud entre los socios de la entidad, dado el impacto financiero y la incertidumbre asociados a un proceso de quiebra. Además, los bancos con los que Fecovita operaba estaban en espera, ya que no podían avanzar con los trámites para otorgar préstamos relacionados con la cosecha y el acarreo de 2024.
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