El fruto de la vid, la uva, en el Hemisferio Sur, inicia su etapa de maduración durante el mes de enero considerando que si no fue afectada por alguna contingencia climática, se puede comenzar a programar la elaboración de los vinos 2024.
Esto es lo que sucede en Mendoza, donde en el departamento de General San Martín, ya se puede apreciar que variedades como el Malbec inició su envero, "con un proceso de acidez bastante alta, donde inicia la transformación de los azúcares qu,e en un nivel alto, anticipa a un vino con una buena presencia de alcoholes", explicó David Palma, enólogo mendocino, especializado en la variedad Bonarda.
El verano sigue su curso y en las fincas se producen cambios, algunos de ellos notorios. Los frutos siguen su evolución y, con los días de calor y mayor insolación, llegan lentamente al punto de maduración.
Da gusto presenciar las variaciones que opera la Naturaleza, en especial cuando son llamativas. Este es el momento en el que se produce un fenómeno que conocemos como envero. Se trata del cambio de color de la piel de las uvas debido a la maduración de las mismas. En el caso de las tintas los racimos pasan del verde al negro, violáceo o morado característicos, y en el caso de las blancas se tornan doradas o de un verde más cálido. En todos los casos los hollejos, cuando los frutos van alcanzando su máximo tamaño, se vuelven más finos y translúcidos y se cubren de pruina, una cera con aspecto de polvo blanco que es un protector natural de la uva.