Ortíz dominaba en el primer asalto y Ledesma lo empardó en el segundo. En el tercero las cosas eran muy parejas, pero desde abajo del ring las cosas comenzaron a caldearse.

Una mujer del club Belgrano se situó por detrás de Armando Andrada, el entrenador de Ortiz y comenzó a gritar, primero, provocar después, algo que exasperó al técnico que pidió que sacasen del lugar a la mujer que se mostraba desencajada.

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Las cosas fueron creciendo en cuanto a fervor y terminó con una verdadera batahola que duró varios minutos.

Afortunadamente la seguridad privada del certamen estuvo a la altura y pudo contener la contienda que hizo que de manera anticipada terminara el festival de boxeo amateur. Una verdadera pena.