Este jueves, la Juventus de Paulo Dybala ganó sobre la hora un partido decisivo contra el Zenit en Rusia. De esta manera, mantienen el puntaje ideal dentro del grupo H de la UEFA Champions League que comparte con Chelsea y Malmo. Sin embargo, el gran momento duró poco para la Joya porque, en las últimas horas, entraron ladrones a su casa y le sustrajeron diversos objetos de valor.
A pesar que el cordobés no había viajado con la delegación por un desgarro en el muslo izquierdo que lo privó de jugar con la Selección Argentina, al momento del hurto no estaba él ni su pareja, actriz y cantante argentina, Oriana Sabatini. La información aportada por varios sitios como Mediaset, la Gazzetta dello Sport y Tuttosport, señaló el ingreso de un grupo de malvivientes a la casa ubicada en Moncalieri, comuna italiana perteneciente a la región de Piamonte, a nueve kilómetros de Turín.
Los ladrones forzaron una ventana de la planta baja del hogar para entrar y escaparon con éxito a pesar del aviso que dio un guardia de seguridad a la policía luego de observar movimientos extraños en las zonas aledañas a la propiedad. Una colección de relojes y algunas joyas habrían sido robadas del domicilio, pero los medios italianos alertaron que Dybala “está completando el inventario para averiguar si falta algo más dentro de la casa”.
En este sentido, otros futbolistas argentinos han sufrido robos similares, ya que aprovechan su ausencia por varias horas para realizar el atraco. Joaquín Correa, Cristian Ansaldi, Ángel Di María y Mauro Icardi, son algunos ejemplos del plano local en los últimos dos años. Además, hubo una extraña coincidencia en lo ocurrido con Dybala. Reece James, defensor inglés del Chelsea también sufrió un robo hace pocas semanas, mientras disputaba un partido de la Liga de Campeones contra el Zenit en Rusia.