El arquero Emiliano Martínez y el defensor Nicolás Otamendi expresaron con ironía el fastidio por la demora en el ingreso de la delegación del seleccionado argentino a Chile, donde esta noche se jugará el partido correspondiente a las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Qatar 2022.
Los futbolistas reflejaron en las redes sociales los exhaustivos controles sanitarios y migratorios que retuvieron a los jugadores en el Aeropuerto El Loa de la ciudad de Calama, en la región andina de Antofagasta, al norte del país.
"Dibu" Martínez se burló con una historia en Instagram del procedimiento llevado a cabo por un efectivo de la policía aeronáutica y un perro entrenado sobre el equipaje de mano de los futbolistas: "¡Uh, encontró un (caramelo) sugus!", expresó mientras el animal olfateaba los bolsos.
En otra filmación realizada por Otamendi, con agentes sanitarios de fondo, el arquero hizo su ingreso a cámara con un mensaje en tono de broma: "Esto es una cosa de locos".
El propio defensor acompañó su video con un mensaje escrito cargado de ironía, que acompañó con un emoji risueño: "Bueno, hoy dormimos acá. Pero no pasa nada".
El seleccionado argentino, clasificado para la próxima Copa del Mundo, arribó anoche a la ciudad de Calama, una sede poco habitual que "La Roja" eligió especialmente para ese partido por sus condiciones geográficas (se encuentra a 2.260 metros sobre el nivel del mar).
A falta de cuatro fechas, Chile se encuentra en el sexto puesto de las Eliminatorias con 16 puntos, fuera de los puestos de clasificación para Qatar.
Brasil (35) y Argentina (29) tienen su pasaje asegurado; Ecuador (23) y Colombia (17, -1) ocupan los otros dos puestos de acceso directo y Perú (17, -5) se sitúa en la plaza de repechaje.
En relación a los controles en el aeropuerto, el diario local La Tercera aseguró que el equipo trasandino "debió pasar por problemas parecidos cuando disputó el duelo clasificatorio de junio en Santiago del Estero".
"En aquella ocasión, la delegación de la selección chilena primero arribó al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, donde los jugadores debieron a someterse a exámenes de antígenos, según el protocolo. Después de ese trámite, el equipo siguió a su destino final, en un viaje que demoró casi ocho horas", aseguró el periódico.
(Télam)