Lionel Messi llegó a la celebración del Balón de Oro en París pocos minutos antes de que comience. Bajó de un limusina junto a Antonella Roccuzzo y sus tres hijos, Mateo, Thiago y Ciro. Mientras ella lucía un escotado y exclusivo vestido dorado, el capitán de la selección y los niños sobresalieron por estar vestidos iguales con un smoking con brillos y moño.
Su llegada enloqueció al público que hasta ese momento se mantenía tranquilo detrás de las vallas. Los Messi atravesaron la alfombra roja y el 10 argentino no hizo declaraciones. Los niños tenían en su rostro una mezcla de emoción con susto debido a los gritos de los fanáticos y la desesperación de los fotógrafos por poder retratarlos.
Lionel Messi y Robert Lewandowski se posicionan como los mayores aspirantes a quedarse con el galardón en esta ocasión, luego de que en 2020 el evento organizado por la revista France Football se suspendiera por la pandemia del coronavirus.
La gran sorpresa es que este lunes el medio galo adelantó que entregarán dos nuevos Balones de Oro, por lo que hay incertidumbre a nivel mundial. El anuncio se hizo a través de un escueto posteo en las redes sociales: “Dos nuevos premios se otorgarán esta noche”. Esto abre la puerta a que haya dos jugadores premiados en la gala, o que se abran categorías inéditas como mejor club o mejor goleador.