En las primeras semanas del 2022, Novak Djokovic causó un escándalo internacional cuando fue detenido en Australia. Había llegado dispuesto a participar del Abierto del país oceánico, y si bien se había hablado de una posible "excepción", fue detenido al no presentar ningún comprobante de vacunación contra el COVID 19. Además, se le registraron irregularidades en los papeles de su visa. Finalmente, tras cinco días detenido, un proceso legal, una fuerte repercusión internacional y fuertes declaraciones de su padre desde Serbia, el gobierno australiano canceló su visa y fue deportado de Australia.
Sin embargo, este no es el primer escándalo de Djokovic relacionado con la pandemia del coronavirus. En junio del 2020 organizó el Adria Tour, un torneo de exhibición en el que no se tomaron las precauciones necesarias contra el virus. Él, su esposa y otros participantes del torneo resultaron contagiados de COVID.
El tenista dice llevar un "estilo de vida holístico". Luego de hacerse conocido en el Roland Garros del año 2006, sus distintos problemas de salud lo hicieron entrar en el mundo de la "medicina alternativa", el veganismo, y le ha atribuido la mejora en su rendimiento físico a su dieta libre de gluten.
También es pública su amistad con el ex tenista español Pepe Imaz, un conocido "gurú new age". Esta relación llegó a alejarlo de antiguos colaboradores y amigos.
Este estilo de vida, que ha descripto en libros y defiende apasionadamente, le ha llevado a declarar cosas como: "Conozco a algunas personas que, a través de la transformación energética, a través del poder de la oración y a través del poder de la gratitud, lograron convertir la comida más tóxica, o tal vez el agua más contaminada en el agua más curativa, porque el agua reacciona a los sentimientos y a lo que tú transmitas a través de las palabras".
También administra junto a su mujer un restaurante vegano en Montecarlo y, mientras estaba inmerso en el conflicto con Australia, se reveló que es accionista mayoritario de QuantBioRes, una empresa que dice buscar "tratamientos alternativos para la COVID".
A pesar de esto, "Nole" insiste con que él no se define como anti vacunas, sino como un defensor de la libertad individual a la hora de elegir "qué meterte en el cuerpo". En su momento, la ATP lamento la decisión del gobierno australiano de no permitirle competir, pero muchos de colegas, como Rafael Nadal, condenaron su actitud y llamaron a vacunarse contra el coronavirus.
Actualmente, el serbio es el número uno del mundo. Si la situación continúa así, y se pierde los próximos torneos, el ruso Daniil Medvedev podría ocupar su puesto.
Más allá de esto, su postura ante los hechos es inflexible y ratifica que no va a variar por ningún motivo.
Por Maitén Leyens, practicante periodística