Los juegos de cartas han estado tradicionalmente muy vinculados a América del Sur, donde solían ocupar las sobremesas de encuentros entre amigos y familiares.
En Argentina, como sucede en muchos otros países, existe una debilidad por jugar a cartas, sea cual sea el juego en cuestión y qué baraja se utilice. En este artículo, repasaremos los pasatiempos favoritos de los argentinos y comentaremos algunos de los aspectos básicos de su juego. En la actualidad, algunos de ellos se encuentran disponibles de forma digital, abriéndose a las nuevas oportunidades que brinda internet.
Truco argentino
El truco es un juego muy practicado en varios países, pero en el nuestro se juega en la modalidad nacional. Participan dos jugadores o dos parejas y se usa la baraja española. El propósito del juego es ganar la partida consiguiendo 15 o 30 puntos, tratando de engañar y mentir a los otros compañeros de la mesa. Si la partida se disputa en parejas, entre los compañeros de equipo puede haber comunicación, pero esta debe ser mediante señas y gestos, de una manera discreta.
Póker
Si hablamos de estrategia y de generar confusión, cabe mencionar el póker. Aunque es un juego de peso internacional, se integró a la cultura argentina desde Buenos Aires, donde contaba con su propia versión. En la actualidad, cabe destacar su presencia online y las muchas modalidades con gran número de adeptos por todo el mundo, aunque la mayoría presenta unos mismos poker valores en las cartas y clasificaciones de manos de la baraja inglesa. Actualmente, en la red triunfan las variedades Texas Hold’em y Omaha.
Tute cabrero
Cabrero es el nombre de la variante del tute propia de Argentina y Uruguay. Se practica individualmente y pueden participar de tres a siete personas. El objetivo es curioso: ir a conseguir la mayor cantidad de puntos o bien la menor, pues son aquellos que quedan en el medio los que pierden la partida. Se emplea la baraja española y cada una de las cartas tiene un valor que se deberá ir sumando para lograr o no el objetivo. Una combinación perfecta de azar y estrategia ideal para dinamizar un encuentro con amigos.
Casita robada
La casita robada, o pinche en otros países, responde al nombre de tomate y se puede practicar, indistintamente, con la baraja francesa o española. El propósito es conseguir la mayor cantidad de cartas posible. Esto se consigue robándolas del pilón común que está sobre la mesa siempre que se tenga el mismo número en la mano. En caso de no poder tomar ninguna, se debe liberar alguna de las que pertenece al jugador. Termina el juego cuando la baraja común está vacía y gana aquel que consigue la casa más grande.
Poto sucio
Poto o culo sucio es otro de los juegos más populares de la cultura de juegos argentina. Si en el caso anterior, el participante debía conseguir el mayor número de cartas posible, en este se debe liberar de ellas. Se reparten todas las cartas entre los jugadores a partes iguales y se guarda una carta en el trasero. De esas cartas disponibles, se deben formar parejas de números iguales o agarrar de las comunes. Una vez están todas jugadas, entra en juego la carta escondida; se debe robar otra del jugador de la derecha y seguir jugando hasta terminar. Pierde aquel que queda con una sola sin poder formar pareja.
Blackjack
Terminamos este repaso con otro juego de impacto internacional con mucha popularidad a través del campo online: el blackjack o veintiuno. Originario de los casinos, se juega con baraja inglesa y el objetivo, como su nombre bien indica, es conseguir sumar o acercarse al máximo al valor 21 sin pasarse. A diferencia de algunas prácticas, los demás jugadores no son rivales con los que competir. Se juega únicamente contra el crupier, que intentará conseguir firmar una mejor jugada. Este, lejos de lo que algunos se podrían imaginar, no actúa de improviso, sino que está sujeto a unas reglas según los valores que estén sobre el tapete.