Entre 40 y 45 días es la fecha que ponen las empresas del sector para que comience a notarse una falta de café en las góndolas de supermercado. Esta situación, más allá de alertar a los habituales consumidores de la tradicional bebida, puede marcar un panorama sobre lo que se vive en la Argentina.
¿El motivo? las trabas a las importaciones son el principal problema, su insumo principal llega 100% desde el exterior y no se puede reemplazar. El grano de café no se produce en el país y eso es una realidad.
Para entender la gravedad, sólo en esa empresa, debieron reducir sus exportaciones a países de la región y la venta de sus productos envasados en supermercados. "Nos queda stock de café para 30 o 45 días", dijo el empresario en una entrevista radial.
En otra línea, Martín Cabrales, vicepresidente de la compañía que lleva su apellido, se mostró más positivo: "Soy medianamente optimista de que va a normalizarse la provisión y no se llegará al extremo de cortar el suministro de café en el país".
"Seguimos en plena tratativas y diálogo con el Banco Central y el Ministerio de la Producción para solucionar la situación. Pero la falta de café no es el único problema. Se van a dar soluciones parciales y a mediano plazo", sentenció el ejecutivo.