A pesar del número, esperan que el iPhone 13 sea un gran éxito

Después de haber vivido un fuerte ciclo de ventas con el iPhone 12, Apple aumentará la producción de su nueva apuesta en un 20%, a pesar de la crisis de los semiconductores y supuesta mala suerte del número 13. Un eventual incremento de precio, entre las posibles novedades

Pese a que no existe una razón científica, este número está estrictamente asociado a sucesos históricos y religiosos catastróficos. Apple, sin embargo, parece que confía, y mucho, en esa cifra. La compañía ha decidido dar el salto directamente desde el iPhone 12 al iPhone 13, saltándose una vez más aquella norma oficiosa de lanzar una generación intermedia identificada con la adición S. El asunto del nombre se ha conocido tras una filtración, otra de las tantas que se producen cuando restan pocos días para la presentación del aparato talismán  de los de Cupertino, que también ha dejado al descubierto que los californianos volverán a apostar por la fórmula de lanzar cuatro modelos diferentes.

Pero detrás de esas confianza hay algo más que el atrevimiento de estampar un número supuestamente mufa  a su teléfono. Ellos esperan que el iPhone 13 sea un auténtico éxito en todos los sentidos. Y esperan lograrlo en mitad de la anemia galopante que atraviesa el gremio de los semiconductores que, después de golpear con una fuerza inusitada la industria automovilística, también está dejándose notar en el sector de la electrónica de consumo. Se han sucedido las informaciones que señalaban que los fabricantes de las consolas, ordenadores o teléfonos móviles se han visto en serias dificultades para conseguir los componentes necesarios para cubrir la demanda. Empresas del tamaño de Qualcomm, que alimenta a muchos de los fabricantes Android, ya han lanzado la bengala de auxilio. Pues bien, en este escenario, la firma de Tim Cook, según informó hace semanas la agencia Bloomberg, habría ordenado aumentar aproximadamente un 20% la producción a sus proveedores. Esto supondría un salto considerable en el número de terminales con que la multinacional cubre el mercado en sus primeros meses. En las últimas temporadas, la cifra que ha mantenido desde el comienzo del otoño, momento de presentación de sus terminales, hasta finales de año es de 75 millones. Ahora pretende que esa cantidad suba hasta los 90 millones.

Si esto ya suena dificil teniendo en cuenta la escasez de chips, a la ecuación hay que añadirle un elemento más: el éxito del iPhone 12. La generación que actualmente está en el mercado ha sido la más exitosa que se recuerda desde hace siete años. Es decir, desde el iPhone 6. La generación de terminales presentados el pasado año llegó en siete meses a la increíble cifra de los 100 millones de unidades vendidas, según Counterpoint. El hito se logró dos meses antes que el iPhone 11. Y prácticamente a la vez (ligeramente después) que el mencionado iPhone 6. Esto es lo que en los mentideros especializados se definió como “superciclo” de renovación.

¿Dos grandes ciclos de ventas consecuitivas?

Si con el teléfono lanzado en 2014 el motor que impulsó las ventas fue la irrupción de un modelo con una pantalla más grande y la transición del 3G al 4G, ahora ha sido principalmente el 5G (y una pantalla OLED mejorada) quien ha vitaminado la demanda de los iPhone 12. ¿Es posible encadenar dos grande peridos de renovación? La lógica podría invitar a pensar que no. El iPhone 7 y el 7 Plus (según Investopedia, ya que Apple hace tiempo que dejó de dar cifras oficiales de ventas) se quedaron al borde de los 80 millones de ventas hasta que llegase al mercado su sucesor. También es ley decir que distintos informes, como el de Credit Suisse, estiman que las ventas del terminal de la manzana se situarán en un total de 234 millones este curso y 237 millones el que viene.

Aquí entran en juego diferentes obstáculos, como un ciclo de renovación más dilatado. En 2019, Toni Sacconaghi, analista de Bernstein, ya puso sobre la mesa una estimación que se hizo bastante viral. El tiempo medio desde que se compraba un iPhone hasta que se jubilaba y se compraba uno nuevo había pasado de tres a cuatro años. Una de las cosas que habían ayudado a ese cambio es que las nuevas versiones de iOS cada vez soportan modelos más antiguos. Otro de los puntos a tener en cuenta es si la mejora que año a año experimentan los chips A Bionic que Apple coloca en sus teléfonos (especialmente significativa en los últimos ejercicios) disuade a ciertas personas de cambiar su terminal. Sin embargo, todavía hay una dificultad añadida para que la manzana logre alcanzar esa meta: el precio. En las últimas horas, se ha especulado, y mucho, con que el coste del iPhone 13 será mayor al del iPhone 12. Según ‘Digitimes’, TSCM, la empresa que fabrica los procesadores que la propia Apple diseña y que es proveedora de otras tantas multinacionales, habría decidido sacar tajada del actual cuello de botella que vive el mercado e incrementar sus precios una media de un 20% a sus clientes. En el caso de la manzana, la factura, según mencionan fuentes conocedoras a dicho medio, se incrementaría un 5%.

Y los planes no pasan por asumirlo, sino por repercutirlo en los clientes. Esto apunta en la dirección contraria de la estrategia que tan buenos resultados les ha dado hasta ahora: apostar por modelos más asequibles. El iPhone Xr, lanzado en 2018, era el teléfono ‘asequible’ que complementaba a los iPhone Xs. Doce meses después, hizo lo propio con el iPhone 11. ¿Cómo se saldó la jugada? Ambos terminales fueron los más vendidos del mercado, por encima de los Xiaomi o los Samsung a precio de derribo, tras sus lanzamientos. Habrá que ver si Apple es capaz de incrementar el coste de la nueva generación sin sufrir un revés o por el contrario vuelve a abrir la puerta grande en un panorama adverso. Sea como sea, parece difícil que acabe en la enfermería.

Nuevos cambios esperados

Apple va a burlar de cambios su terminal. El año pasado introdujo cambios estéticos mínimos y los argumentos fueron los ya mencionados: pantalla OLED en toda la línea y conectividad 5G, algo que sus homólogos de Android llevaban un par de años disfrutando. En esta ocasión, tampoco habrá grandes modificaciones del ‘fuselaje’ del iPhone 13, más allá de la oferta de nuevos colores, como hacen cada otoño. Las filtraciones apuntan a un ‘notch’ (ceja) más pequeño y otros.

Una de las cosas que se dan por descontadas es la inclusión de novedades en la cámara. El sensor LiDAR (un ‘pseudo láser’ de baja intensidad) podría llegar a todos los modelos y no quedarse para los Pro. Los de paladar negro, sin embargo, incluirían una lente ultra gran angular con enfoque automático. ¿En qué se diferencia esto? Actualmente, al disparar con el ultra gran angular, no se puede escoger el punto de enfoque. Con la nueva cámara, al disparar con esta lente, el usuario podrá decidir dónde se enfoca. Las pantallas darían el salto a una velocidad de frecuencia de 120Hz, una ausencia que muchos criticaron el pasado año. El motivo de esta decisión es que haber incluido esta especificación, junto con el cambio al 5G, podría haber supuesto una piedra que hubiese lastrado la autonomía del terminal. Habrá que ver qué equipo sostiene esta conectividad en los iPhone 13. El módem 5G que Apple está desarrollando internamente no verá la luz hasta 2023 y con los iPhone 12 se dio una situación muy peculiar: tenían el módem X55 de Qualcomm, un modelo de 2019, en lugar del X60, presentado en febrero de 2020, una pieza mejor optimizada en cosas como el consumo energético.

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