En menos de tres meses de gobierno, con la excusa de acomodar la economía, el presidente Javier Gerardo Milei frenó la obra pública, devaluó la moneda un 120%, licuó los salarios de la población y aumentó la pobreza. Todo esto afectó sobre manera a las diversidades del colectivo LGBT, signadas como enemigas de todos los males según la visión de las nuevas derechas neoliberal.